martes, 24 de septiembre de 2013

Patriots 23 - 3 Bucs: Cuestión de confianza.

"Y me viene Freeman y dice: Joe' coach, ¿no confías en mí o qué?"

Pues sí, chicos. Otra semana igual. Otra vez los "¡pero que cojones!". Otra vez los "¿a quien se la pasas?". Otra vez los "¿en serio? ¿para qué cantas esta jugada?". Otra vez los "¡métela entre los putos palos!". Otra vez los "¡plácalo de una vez!". Y otra vez los "hemos perdido, damos pena".

Después de disputarle el partido a Saints y, sinceramente, tirarlo por la borda había una especie de optimismo ante los peores Patriots en años. La defensa era un punto fuerte, tal y como destacábamos en la previa. El ataque sólo tenía que estar un poco inspirado, nada especial. Pocos drops, penalizaciones, correr con Doug Martin...

Pero nada, todo igual.

Hay puntos positivos, la verdad. El primer cuarto de Tampa Bay fue impecable. Al empezar el segundo cuarto los Bucs triplicaban las yardas ofensivas de New England (110 a 31). La defensa estaba imparable y el ataque realizando posesiones largas y con un playcalling variado. Pero el resultado era 0-3. Los únicos tres puntos de Tampa Bay en el partido. A partir de aquí todo se vino abajo.

¿Motivos? Muchos. Pero el principal, y abro paraguas, es Greg Schiano.

Es curioso que ver cómo New England tiene un inicio muy malo, como ya hemos dicho, pero Brady y Bellichick saben ajustarse hasta llevar una ventaja de 14 cuando se acaba la primera mitad. En ese momento, Schiano hizo también unos ajustes en ataque, que básicamente era donde estaba el problema. ¿Su solución? Que Freeman pasase 41 veces, considerando que es uno de los QBs más imprecisos de la NFL y jugarse todos los 4os downs por ver fallar a Lindell un FG de 38 yardas. Ni una cosa ni la otra funcionó.
No quiero exculpar a Freeman, que es uno de los principales culpables de estas derrotas, pero no es el único factor. El único elemento que a día de hoy funciona en ataque es Doug Martin. Malas decisiones, drops, pases que van a uno de los entrenadores del rival... pero tampoco hay reacción alguna por parte del staff.

Por otra parte, la defensa fue a remolque. A Brady le costó encontrar el ritmo pero cuando lo hizo movió las cadenas con facilidad. Los pases cortos, Bolden y Blount fueron la solución para matar el partido rápido. Eso y la nulidad ofensiva de Tampa Bay.

La semana que viene quizá con colocamos 0-4 o quizá no. El juez será Arizona. Pero desde la primera temporada de Morris no teníamos un inicio tan desastroso pero con muchísimo más talento en el campo. Considero que eso está en Schiano. Y que sólo él lo puede remediar. El tiempo lo dirá.

 

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